lunes, 18 de mayo de 2015

Bebés de tres padres

Reino Unido acaba de convertirse en el primer país que autoriza la reproducción asistida con ADN de tres padres. Esta nueva técnica, que utiliza el ADN de tres personas en la reproducción asistida, del padre, de la madre y de una “segunda madre”, tiene como objeto evitar la transmisión de enfermedades, sobre todo las incurables como el síndrome X frágil, una enfermedad genética rara.

Los daños mitocondriales son causantes del fallo en el correcto funcionamiento de los órganos. Esto se transmite de madre a hijo, por lo que cuando esto sucede los niños pueden nacer con fallo cardíaco, ceguera, daños cerebrales... enfermedades que afectan a 1 de cada 6.500 niños en el mundo.

Gracias al nuevo procedimiento, desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), reuniendo material genético de los óvulos de dos mujeres con el espermatozoide de un hombre, se consigue una versión modificada de la conocida fertilización in vitro. Lo que se consigue con este método es añadir mitocondrias con un ADN normal (el de la segunda madre aportando un 0,1% del ADN al futuro bebé), por lo que el cambio genético tras fecundar el óvulo con el 99% de la madre biológica es permanente y pasará también a sus descendientes, asegurando que los bebés nazcan sanos, sin la pesada carga de una enfermedad genética rara.

Esta técnica “es segura y eficaz y ha sido probada durante más de 15 años en primates. Si no damos el paso adelante, estaremos negando a muchas mujeres el derecho a tener hijos sanos”, explica Dough Turnbull del Centro de Investigación Mitocondrial de la Universidad de Newcastle.

Está previsto que el primer bebé con material genético de tres personas nazca en 2016.

La fuente de la información es "Muyinteresante"


domingo, 17 de mayo de 2015

Un nuevo implante puede ayudar a oír a niños nacidos sin nervio auditivo


A los tres años de edad, el caso de Angélica López puede ser una esperanza para los niños sordos. Nacida sin nervios auditivos funcionales, esta pequeña californiana puede percibir sonidos por primera vez, y empezar a imitarlos, después de ser sometida a una operación quirúrgica durante la cual le han implantado un dispositivo que supera las conexiones ausentes en el oído interior.

Ella forma parte de un grupo de niños en Estados Unidos que están en un programa de pruebas de un implante auditivo en el tronco encefálico, conocido como ABI por sus siglas en inglés. El dispositivo es un paso adelante en los implantes cocleares que han permitido oír a muchos niños sordos pero que no funcionan con aquellos que carecen del
nervio auditivo.

Con el ABI, "Angélica no va a oír como una niña de tres años sino como una recién nacida", explica la audióloga de la Universidad del Sur de California (USC) Laurie Eisenberg. De hecho, la pequeña lloró la primera vez que le conectaron el aparato, le asustaban los sonidos, pero cinco meses después ya usa el lenguaje de los sordos para identificar algunos sonidos: una tos, el ladrido de un perro y está empezando a balbucear como hacen los bebés con audición normal, mientras los terapeutas le enseñan a hablar.

Muchos niños nacidos sordos han podido beneficiarse de los implantes cocleares, electrodos que envían impulsos al nervio auditivo, desde donde son transmitidos al cerebro y reconocidos como sonidos, pero aquellos bebés nacidos sin nervio auditivo funcional no pueden hacer esa conexión cerebral.

El ABI pretende subsanar ese defecto transmitiendo la estimulación eléctrica directamente a las neuronas del tronco encefálico en sustitución del nervio ausente. El afectado lleva un micrófono en la oreja para detectar el sonido y un procesador lo convierte en señales eléctricas que son transmitidas a un estimulador bajo la piel, que envía las señales por medio de un conducto a los electrodos implantados quirúrgicamente en el tallo encefálico.

La fuente de la información es "Muyinteresante"

sábado, 16 de mayo de 2015

Crean una proteína artificial que protege del virus del sida

Encontrar una vacuna contra el sida lleva siendo objeto de investigación más de 30 años. Durante este tiempo, los investigadores se han topado con múltiples obstáculos para determinar qué respuestas inmunológicas podrían hacerle frente al VIH con objeto de crear una vacuna para esta enfermedad de transmisión sexual que afecta en la actualidad a más de 35 millones de personas en todo el mundo.

Ahora, un equipo de científicos de The Scripps Research Institute de Florida (EE.UU.) ha demostrado que una molécula fabricada en laboratorio puede proteger al organismo del VIH de forma completamente eficaz.

En el experimento, realizado con cuatro monos, los expertos imitaron artificialmente un anticuerpo de nuestro sistema inmune y lo introdujeron en los monos a través de un virus inocuo que portaba la molécula, descubriendo que a pesar de inyectar grandes dosis del virus del sida, estos seguían siendo inmunes a los efectos del virus. No habían sido contagiados. Esto es, la proteína artificial era capaz de proteger el sistema inmune mucho mejor que un anticuerpo natural, defendiendo al organismo del VIH.

El positivo efecto de esta proteína artificial se debe a las últimas investigaciones que han permitido identificar cómo el VIH infecta a las células. Utilizando este mecanismo, el nuevo compuesto (cual caballo de Troya) sorprende y neutraliza por completo el avance del virus ya que consigue engañarlo haciéndole creer que se trata de un glóbulo blanco. Al no poder infectar, ya que se trata de un pseudo-leucocito y no uno natural, el virus queda completamente neutralizado.

“Esta es la culminación de más de una década de trabajo en bioquímica sobre cómo el VIH entra en las células. Cuando arrancamos nuestro trabajo original, la gente pensaba que era interesante, pero nadie vio el potencial terapéutico. Ese potencial está empezando a hacerse realidad”, explica Michael Farzan, líder del estudio.

La fuente de la información es "Muyimportante"

viernes, 15 de mayo de 2015

Crean un software que identifica 800 factores de riesgo para el trastorno de estrés postraumático

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que la mayoría de los adultos del planeta experimentará un evento traumático en algún momento de su vida. Como consecuencia, el 10.5% desarrollará trastorno de estrés postraumático (TEPT), una enfermedad que puede provocar pesadillas, flashbacks, ansiedad... que dificultan que el individuo pueda llevar una vida normal.

Una nueva herramienta es capaz de calcular el riesgo promedio de TEPT a través de 800 factores de riesgo. El algoritmo en cuestión encuentra conjuntos predictivos de indicadores de riesgo tempranos con objeto de señalar objetivos individuales en este tipo de traumas. Para llegar a él, los investigadores utilizaron datos del Jerusalem Trauma Outreach and Prevention Study con un total de 4.743 participantes que habían sido ingresados en los servicios de urgencias tras acontecimientos potencialmente traumáticos.

Aplicando el algoritmo en los datos recogidos dentro de los 10 primeros días de un evento traumático, los científicos pudieron predecir con mayor precisión qué individuos eran más propensos a desarrollar TEPT, incluso teniendo en cuenta la gran variedad de formas en las que puede ocurrir un evento traumático.

“Nuestro estudio muestra que los individuos de alto riesgo que han sufrido un evento traumático pueden identificarse menos de dos semanas después de ser vist
os por primera vez en el servicio de urgencias”, aclara Arieh Y. Shalev, coautor del estudio.

La infromación ha sido extraida de "Muyinteresante"

Estatinas para proteger el cerebro del Alzheimer

Se ha aprobado en Europa un medicamento para tratar el melanoma en estados avanzados. El ipilimumab, comercializado como Yervoy es el primer fármaco para pacientes en estadíos avanzados de cáncer de piel aprobado en más de veinte años. Podrá ser utilizado en adultos con melanoma metastásico que hayan recibido tratamiento previo.



Información obtenida a través de "Muyimportante"

jueves, 14 de mayo de 2015

Transforman células del cáncer en glóbulos blancos

Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU.) ha logrado convertir células con contenido cancerígeno en inofensivos glóbulos blancos. Este hito en medicina ha allanado el camino en la lucha contra las células linfoblásticas que producen enfermedades como la leucemia.

Los científicos tras una observación casual en el laboratorio, hallaron un método que hace que las células de leucemia peligrosas maduren y se conviertan en otro tipo de entidad más positiva para el organismo como los glóbulos blancos. Y es que al recoger células de leucemia de un paciente, probaron a mantener las células vivas en una placa de cultivo. “Les echamos de todo para ayudarlas a sobrevivir”, explica Ravi Majeti, líder del estudio.

La observación de este experimento dio como resultado que las células cancerosas de este cultivo comenzaron a cambiar de forma y de tamaño, convirtiéndose en macrófagos, células importantes del sistema inmune que se suelen formar en respuesta a una infección o a la acumulación de células dañadas o muertas. Los científicos realizaron experimentos similares con objeto de confirmar esta transformación. Obtuvieron idéntico resultado: las células de cáncer se transformaban en macrófagos, tragándose y digiriendo las células cancerosas.

El siguiente paso en la investigación será averiguar si es posible crear un medicamento que promueva esta misma reacción para tratar la leucemia y no solo neutralizar las células del cáncer sino hacer que estas incluso sirvan de ayuda contra la enfermedad.

La fuente de la información es "Muyinteresante"

Detectar enfermedades con tus gases intestinales

Puede parecer asqueroso, pero tiene muchísimo sentido y lo hacemos de manera casi sin querer de manera habitual. Nuestros excrementos pueden darnos mucha información sobre nuestra salud. Pues bien, estos investigadores australianos han encontrado la manera de diagnosticar enfermedades gracias a los gases del interior de nuestro cuerpo.

Tu estómago y tus intestinos están llenos de microorganismos que producen gases como producto de su metabolismo. Y no existe solo un tipo de bacterias que produzca un tipo determinado de gas, sino que cada familia genera distintos subproductos. Por ejemplo las bacterias arqueas metanogénicas producen metano (como su propio nombre indica), mientras que las reductoras del sulfato producen sulfuro de hidrógeno, famoso por su pestilente olor a huevo podre.

Pues bien, según un trabajo publicado en la revista Trends in Biotechnology, el aire que se produce en nuestros intestinos puede funcionar como un biomarcador que desvele la salud de nuestro aparato digestivo. De hecho, según los expertos del Instituto Real de Tecnología (RMIT) y el Hospital Alfred, ambos en Melbourne (Australia),  los gases que se producen en nuestras tripas pueden contribuir a la aparición de enfermedades gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer de colon.

Bien, pero… ¿cómo lograr medir la cantidad y la composición del gas de nuestro interior? Para ello los científicos proponen dos tipos de sensores distintos: sistemas de fermentación in vitro y dispositivos electrónicos con forma de píldora. Como explican en la Agencia SINC, Ambos métodos, según los investigadores, son una manera económica de comprender el impacto de las flatulencias en la salud humana, y facilitar el desarrollo de nuevas terapias.

Los sistemas de fermentación in vitro requieren obtener muestras de heces y realizar cultivos de ellas en un ambiente húmedo libre de oxígeno, similar al del tracto gastrointestinal. El gas generado en la reacción se recoge a partir de los cultivos y se analiza cuantitativamente para separar los diferentes tipos.

Por su lado, los sensores de gas en cápsulas, una vez tragados, permiten obtener muestras de gases mientras se encuentran dentro del intestino. Las píldoras disponen de una carcasa que las protege de los líquidos estomacales e intestinales pero con membrana permeable a los gases, un sensor de gas, un microprocesador y transmisor inalámbrico para transferir los datos, así como una pequeña batería.

Como apunta Kourosh Kalantar-Zadeh, autor principal del desarrollo y profesor en el Instituto Real de Tecnología, "debido a que ambas técnicas no son invasivas, pueden impactar en la industria médica y los sectores de salud pública, lo que facilitaría la formulación de metodologías para el diagnóstico y nuevas terapias basadas en la dieta o en fármacos”.

La fuente de la información es "Muyinteresante"

Un dispositivo separa las células cancerosas de las sanas mediante ondas de sonido

Un equipo de científicos de la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.) ha diseñado un innovador dispositivo con la cualidad de separar mediante ondas de sonido, células del cáncer de las células sanas. El aparato en cuestión es un microchip que ayudaría a la mejora del diagnóstico y tratamiento del cáncer así como en la profundización de la investigación sobre la metástasis, la principal causa de muerte en pacientes con cáncer.

El dispositivo, que no mide más de 20 milímetros, reemplaza las actuales técnicas de análisis genético de un cáncer como las biopsias por un canal en el que se introduce una muestra de sangre sin glóbulos rojos. En este canal, las ondas de sonido son capaces de separar las células cancerosas de entre los cientos de miles de glóbulos blancos existentes, sin importar que sean mucho menos densos y de menor tamaño.

Esta nueva técnica permite el análisis sin modificar ni un ápice las células y es hasta 20 veces más rápida que los métodos actuales y que los presentados en los últimos años. Apenas necesita 5 horas para completar el proceso (los anteriores prototipos requerían entre 30 y 60 horas).

El nuevo test ha sido probado con muestras sanguíneas reales de tres mujeres con cáncer de mama con resultados consistentes. El desenlace del experimento en laboratorio con muestras de plasma preparadas con bajas concentraciones de células del cáncer revelaron que el dispositivo es capaz de separar el 83% de las células tumorales.

La información proviene de "Muyinteresante"

La medicina regenerativa se acerca mediante un nuevo tipo de célula

Un avance más en la medicina regenerativa hace que se ilumine la vía para su desarrollo.  Un equipo formado por profesionales investigadores de ámbito internacional ha identificado un nuevo tipo de célula madre pluripotente. Esto significa que esta célula tiene la capacidad de transformarse en neurona, célula cardíaca o cualquier otro tipo celular de los aproximadamente 200 tipos que existen en un tipo de organismo adulto.

Estas nuevas células descubiertas las han llamado “F” proveniente de «fuzzy» (difusas). Las pusieron este nombre dado que a pesar de que son estables, se podrían llegar a utilizar en tratamientos para crear células de repuesto para tejidos enfermos. Esta investigación viene avalada por tres trabajos de diferentes investigadores, uno de la Universidad de Utrecht (Holanda), otro de  Universidad Nacional de Seúl (Corea) y el tercero de Hospital Mount Sinai de Toronto (Canadá).  Estos tres grupos de investigadores forman parte de un consorcio internacional que busca descubrir los secretos de la reprogramación celular (una técnica que se estima que en el futuro conseguirá regenerar muchos tipos de tejidos enfermos).

Estas células pluripotentes identifican un sinfin de propiedades que podrían englobar posibilidades de curar la diabetes o elaborar tratamientos para enfermedades como el alzheimer o para lesiones medulares. La principal diferencia de estas células con otras células madre anteriores a ellas es que son más fáciles y baratas de obtener. También tienen un crecimiento más rápido.  Teniendo en cuenta estas características, se podría llegar a la conclusión que su producción a gran escala sería posible, lo que permitiría un gran avance en la investigación para la erradicación o mejora de algunas enfermedades como la anteriormente citadas.

El investigador, Juan Carlos Izpisúa, del Instituto Salk de la Jolla (California) afirma que el hallazgo es muy valioso aunque es prudente y pide tiempo. También añade:  «Lo mejor de las nuevas células es su crecimiento más rápido, pero su aplicación aún no está completamente clara y se precisan estudios posteriores que demuestren no solo la funcionalidad de estas células «F» a la hora de generar distintos tipos celulares, sino la posibilidad de obtener estas células en humanos». Según Izpisúa también se puede generar otra duda: ¿Y si hay más células pluripotentes en el organismo? «Es importante estudiarlos porque contaríamos con diferentes opciones según en el contexto en el que se vayan a emplear».

Todavía quedan cosas por desarrollar y también proyectarlo y probarlo en humanos, tiempo al tiempo, pero desde meedicina seguiremos atentos el avance de la medicina regenerativa, al fin y al cabo el futuro está más cerca de lo que imaginamos.

La información ha sido obtenida a través de Meedicina.

lunes, 11 de mayo de 2015

Un nuevo método para obtener células capaces de generar órganos humanos en animales

Tiempo y espacio. Dos conceptos inseparables para comprender el Universo y que ahora también definen la clave para lograr células capaces de convertirse en órganos humanos en el interior de animales. Un equipo multicéntrico dirigido por Juan Carlos Izpisúa ha logrado desarrollar un método sencillo y poco costoso con el que se obtienen células de gran calidad y maleabilidad que, insertadas en un lugar concreto del embrión de un animal, dan lugar a tejidos humanos. Es el primer paso necesario para hacer realidad la medicina regenerativa y que a partir de las células de un paciente se consigan injertos listos para trasplantes y tratamientos para enfermedades que hoy no tienen solución.


No es fácil el mundo de la investigación celular. Hace décadas se aislaron las células madre del embrión de un ratón, que eran capaces en el laboratorio o en otro ser vivo de transformarse en cualquier tipo de tejido u órgano, y años después se comprobó que había otras similares en los humanos. Se pensó que podían hacer lo mismo que las murinas. De hecho, hay miles de estudios que tras mucha experimentación publicaron cómo se lograban transformar también esas células en otras más especializadas, como las que hay en el corazón, hígado o cerebro. Sin embargo, los años han ido transcurriendo y nadie en el mundo ha conseguido usar con éxito estas células para tratar enfermedades. ¿Por qué? La explicación viene de la mano del trabajo de Izpisúa, cuyos datos publica la revista Nature, y que promete dibujar un antes y un después en este tipo de investigaciones.


En el embrión de ratón existen dos tipos de células madre, y sólo una de ellas (denominadas naif y que se dan en un primer estadio) son capaces de convertirse en cualquier órgano e incluso dar lugar a otro ser vivo, es decir, son como un lienzo en blanco. Mientras que las otras (epiblastos, que se dan un poco más tarde en el embrión) son como un boceto, lo que limita su uso. Sin embargo, en el embrión humano no ocurre lo mismo. Sólo se han podido extraer y cultivar las segundas, aquellas que ya tienen un boceto marcado en su ADN (epiblastos) por lo que no tienen esa capacidad de transformación. "El problema era encontrar los factores adecuados para mantener las células madre embrionarias in vitro, porque si no las mantienes adecuadamente se diferencian y adquieren características de las epiblásticas", señala a EL MUNDO Izpisúa, director del Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk en La Jolla, California.

El equipo de Izpisúa ha desarrollado esos factores, es decir, un cóctel molecular con el que rociar a las células epiblásticas para forzar un cambio y conseguir otro tipo de células que ya no tienen ese boceto impreso sino que son como un lienzo en blanco. Las bautizadas como células humanas pluripotentes de región selectivason el ingrediente principal que muchos científicos estaban buscando para crear órganos a la carta. 

Para demostrar la calidad y capacidad que tienen estas células una vez tratadas, estos investigadores las han insertado en el embrión de un ratón. Y aquí entra en juego el vínculo tiempo y espacio. "Las células madre se pueden definir por el tiempo y por su posición, porque en función de dónde las pongamos tienen esa capacidad de pluripotencialidad. Porque la pluripotencialidad es un continuo que va ocurriendo con el tiempo pero que se va localizando en el espacio en determinadas zonas del embrión. Si la combinacion del estado temporo-espacial de las células coincide con el momento y espacio del desarrollo del embrión huésped, las células se incorporan y diferencian normalmente», explica el científico español.", explica el científico español. 

 De esta manera, los investigadores insertaron las células en la región posterior de un embrión de ratón, donde dan lugar a diferentes tipos celulares con potencial para generar todas las células, tejidos y órganos en el cuerpo. Para evitar problemas éticos, los embriones de ratón fueron manipulados con el fin de eliminar estructuras clave, por lo que no eran viables. Además, estos embriones no fueron implantados en el útero de una hembra sino que todos los experimentos se hicieron en una placa de cultivo.

Este experimento "es la prueba de concepto de que tenemos las células apropiadas. No queremos generar órganos en ratones. Este trabajo ha sido el primer paso de otro en el que ya estamos inmersos: generar órganos en cerdos, cuya fisiología y tamaño de órganos son similares a los seres humanos, de modo que las células humanas al ser insertadas en embriones porcinos puedan ser guiadas específicamente para la generación de un tejido u órgano particular", afirma Izpisúa.

Porque como apunta este investigador, antes había dos cuellos de botella para poder hacer órganos humanos en cerdos. "Uno era tener las células humanas apropiadas y el segundo poder hacer la deleción de determinados genes en el cerdo. Los resultados que ahora publicamos, junto con experimentos que estamos realizando de edición génica en embriones de cerdos, nos dan esperanzas para tratar de trasladar los resultados del ratón al cerdo".

Y en ese camino se intentará evitar el uso de embriones porque el trabajo también ha demostrado que se pueden conseguir estas células a partir de la piel de personas. "Se utilizaron los mimos factores de reprogramación de Yamanaka. Sin embargo, usamos unas condiciones de cultivo diferentes que nos permitieron mantener las iPS de región selectiva en lugar de las iPS convencionales", apunta Izpisúa.

El método desarrollado por este equipo "permite crear células más homogéneas y potentes y facilita la edición génica y llevar a cabo modelos de enfermedades. También la reprogramación celular, es decir, transformar células adultas en pluripotentes para que sean útiles como tratamiento de distintas enfermedades. El método es muy sencillo de realizar y entiendo que muchos laboratorios cambiarán a este nuevo sistema. Este estudio es impresionante. Va a ser una publicación muy importante porque cambiará la forma de cultivar las células", adelanta Xavier López Aranguren, investigador de Terapia Celular y Regenerativa del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra.

En cuanto a la puesta en marcha para uso clínico, López Aranguren sostiene que antes se debe demostrar su seguridad por el riesgo de generar tumores. A lo que los autores de este trabajo sostienen que "aunque estas células también generan un teratoma, lo que demuestra que son pluripotentes, el tamaño del tumor y su peso son significativamente menores. Por lo tanto, esto indicaría que se trata de una línea celular relativamente más segura que las hasta ahora estudiadas. No obstante, si estas células se implantan en el momento adecuado del desarrollo del embrión no dan lugar a tumores nunca. Obviamente, 'in vitro' en una placa petri sí, pero 'in vivo' como lo hacemos, nunca".

Por último, el trabajo abre la puerta a nuevas investigaciones para descubrir otros estados de pluripotencia, directamente en el embrión o mediante la reprogramación celular. "Nuevos estados pluripotentes no sólo enriquecerán nuestro conocimiento sobre el desarrollo embrionario, sino que también nos proporcionarán herramientas para el desarrollo de la ciencia básica y las aplicaciones clínicas", concluye Izpisúa.

La fuente de la información es el periódico El mundo .


domingo, 10 de mayo de 2015

Un ojo biónico restaura la vista a un invidente


Un hombre, ciego desde hacía 10 años por culpa de una enfermedad degenerativa, es ahora capaz de ver los contornos de los objetos y las personas gracias a la ayuda de un implante de ojo biónico desarrollado por un equipo de científicos liderados por Raymond Iezzi Jr. de la Clínica Mayo en Rochester (EE.UU.).

La retinitis pigmentosa, la enfermedad hereditaria que causa la degeneración de las células específicas en la retina y que puede provocar que algunas personas pierdan completamente la visión, fue la causa de su ceguera. El paciente se puso en manos de los científicos para probar el nuevo dispositivo denominado “Second Sight” que prometía ofrecerle una visión artificial, diferente a como estamos acostumbrados a ver con ojos sanos pero, al fin y al cabo, una forma de visión.

El ojo biónico implantado en el paciente envía señales de ondas de luz directamente al nervio óptico. Esto, unido a un pequeño chip colocado en la parte posterior del ojo con múltiples electrodos que ofrecen 60 puntos de estimulación han obrado el milagro.

El dispositivo se completa con unas gafas a las que poseen una cámara en el puente de la nariz y retransmiten las imágenes a un pequeño ordenador ajustado como un pequeño móvil en el cinturón. Las imágenes, son procesadas y transmitidas como información visual desde este pequeño ordenador al implante. El implante interpreta las imágenes y las transmite a la retina. De la retina pasan finalmente al cerebro, produciéndose la visión en el individuo.

“A pesar de que no será capaz de ver los detalles de las caras o leer, sí que será capaz de reconstruir detalles de escenarios y objetos; podrá moverse en cualquier espacio sin la necesidad de un bastón y esto mejorará significativamente su calidad de vida”, explica Iezzi.

La información ha sido obtenida gracias a la página "Muy interesante".

Nanosensores ultrasensibles para detectar antes el cáncer

En esta primera entrada del blog hablaremos sobre un novedoso avance en el diagnóstico del cáncer. Fusiona la tecnología con la medicina ya que mediante unos nanosensores ultrasensibles es posible detectar tumores malignos, es decir. cáncer.


En un trabajo liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas se explica cómo utilizar nanosensores biológicos ultrasensibles para detectar de manera precoz algunos tipos de cáncer. El sistema ofrece un límite de detección 10 millones de veces más sensible que los métodos actuales y una tasa de error de 2 cada 10.000 ensayos.


Los tumores liberan en la sangre ciertas proteínas que son conocidos como biomarcadores. Aunque no se conocen todos los marcadores, sí que se saben muchos de ellos, de modo que, analizando el torrente sanguíneo se puede saber si una persona  sufre o no ciertos tipos de tumores.

Pues bien, ahora un trabajo internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) propone emplear unos nanosensores biológicos capaces de detectar biomarcadores de cáncer para detectar tumores. El principal beneficio de este nuevo sistema es que  ofrece una sensibilidad muy superior a los métodos actuales y una margen de error mucho menor.

El líder del estudio publicado en la revista Nature Nanotechnology, el científico del CSIC Javier Tamayo explica que  en este trabajo se han fusionado dos conceptos: nanomecánica y nanoóptica. “El marcador tumoral es atrapado en la superficie de microtrampolines de silicio y posteriormente por nanoparticulas de oro. Tanto el microtrampolín como la nanoparticula tienen en su superficie anticuerpos que muy selectivamente se adhieren al marcador, y por lo tanto actúan como nuestro perro rastreador”, apunta.

De este modo, si el marcador tumoral está en la sangre, queda “registrado” mediante la presencia de nanopartículas de oro en esta especie de trampolín en miniatura. Además, como explica el propio Tamayo “las nanoparticulas cambian el color del microtrampolín, y ese cambio de color es muy sencillo de medir”.

A nivel de sensibilidad y de margen de error la mejora es más que significativa. El límite de detección es 10 millones de veces más sensible que los métodos actuales. Y lo que es más importante todavía, la tasa de error es de apenas 2 errores de cada 10. 000 ensayos.

Como apunta Tamayo, “el método presentado es sencillo y asequible, y por lo tanto se puede implementar en los sistemas de salud”, añade Tamayo. El siguiente paso es hacer ensayos clínicos con pacientes y con biomarcadores no establecidos de última generación, concluye.



La información ha sido obtenida gracias a "Muy interesante"