lunes, 18 de mayo de 2015

Bebés de tres padres

Reino Unido acaba de convertirse en el primer país que autoriza la reproducción asistida con ADN de tres padres. Esta nueva técnica, que utiliza el ADN de tres personas en la reproducción asistida, del padre, de la madre y de una “segunda madre”, tiene como objeto evitar la transmisión de enfermedades, sobre todo las incurables como el síndrome X frágil, una enfermedad genética rara.

Los daños mitocondriales son causantes del fallo en el correcto funcionamiento de los órganos. Esto se transmite de madre a hijo, por lo que cuando esto sucede los niños pueden nacer con fallo cardíaco, ceguera, daños cerebrales... enfermedades que afectan a 1 de cada 6.500 niños en el mundo.

Gracias al nuevo procedimiento, desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), reuniendo material genético de los óvulos de dos mujeres con el espermatozoide de un hombre, se consigue una versión modificada de la conocida fertilización in vitro. Lo que se consigue con este método es añadir mitocondrias con un ADN normal (el de la segunda madre aportando un 0,1% del ADN al futuro bebé), por lo que el cambio genético tras fecundar el óvulo con el 99% de la madre biológica es permanente y pasará también a sus descendientes, asegurando que los bebés nazcan sanos, sin la pesada carga de una enfermedad genética rara.

Esta técnica “es segura y eficaz y ha sido probada durante más de 15 años en primates. Si no damos el paso adelante, estaremos negando a muchas mujeres el derecho a tener hijos sanos”, explica Dough Turnbull del Centro de Investigación Mitocondrial de la Universidad de Newcastle.

Está previsto que el primer bebé con material genético de tres personas nazca en 2016.

La fuente de la información es "Muyinteresante"


domingo, 17 de mayo de 2015

Un nuevo implante puede ayudar a oír a niños nacidos sin nervio auditivo


A los tres años de edad, el caso de Angélica López puede ser una esperanza para los niños sordos. Nacida sin nervios auditivos funcionales, esta pequeña californiana puede percibir sonidos por primera vez, y empezar a imitarlos, después de ser sometida a una operación quirúrgica durante la cual le han implantado un dispositivo que supera las conexiones ausentes en el oído interior.

Ella forma parte de un grupo de niños en Estados Unidos que están en un programa de pruebas de un implante auditivo en el tronco encefálico, conocido como ABI por sus siglas en inglés. El dispositivo es un paso adelante en los implantes cocleares que han permitido oír a muchos niños sordos pero que no funcionan con aquellos que carecen del
nervio auditivo.

Con el ABI, "Angélica no va a oír como una niña de tres años sino como una recién nacida", explica la audióloga de la Universidad del Sur de California (USC) Laurie Eisenberg. De hecho, la pequeña lloró la primera vez que le conectaron el aparato, le asustaban los sonidos, pero cinco meses después ya usa el lenguaje de los sordos para identificar algunos sonidos: una tos, el ladrido de un perro y está empezando a balbucear como hacen los bebés con audición normal, mientras los terapeutas le enseñan a hablar.

Muchos niños nacidos sordos han podido beneficiarse de los implantes cocleares, electrodos que envían impulsos al nervio auditivo, desde donde son transmitidos al cerebro y reconocidos como sonidos, pero aquellos bebés nacidos sin nervio auditivo funcional no pueden hacer esa conexión cerebral.

El ABI pretende subsanar ese defecto transmitiendo la estimulación eléctrica directamente a las neuronas del tronco encefálico en sustitución del nervio ausente. El afectado lleva un micrófono en la oreja para detectar el sonido y un procesador lo convierte en señales eléctricas que son transmitidas a un estimulador bajo la piel, que envía las señales por medio de un conducto a los electrodos implantados quirúrgicamente en el tallo encefálico.

La fuente de la información es "Muyinteresante"

sábado, 16 de mayo de 2015

Crean una proteína artificial que protege del virus del sida

Encontrar una vacuna contra el sida lleva siendo objeto de investigación más de 30 años. Durante este tiempo, los investigadores se han topado con múltiples obstáculos para determinar qué respuestas inmunológicas podrían hacerle frente al VIH con objeto de crear una vacuna para esta enfermedad de transmisión sexual que afecta en la actualidad a más de 35 millones de personas en todo el mundo.

Ahora, un equipo de científicos de The Scripps Research Institute de Florida (EE.UU.) ha demostrado que una molécula fabricada en laboratorio puede proteger al organismo del VIH de forma completamente eficaz.

En el experimento, realizado con cuatro monos, los expertos imitaron artificialmente un anticuerpo de nuestro sistema inmune y lo introdujeron en los monos a través de un virus inocuo que portaba la molécula, descubriendo que a pesar de inyectar grandes dosis del virus del sida, estos seguían siendo inmunes a los efectos del virus. No habían sido contagiados. Esto es, la proteína artificial era capaz de proteger el sistema inmune mucho mejor que un anticuerpo natural, defendiendo al organismo del VIH.

El positivo efecto de esta proteína artificial se debe a las últimas investigaciones que han permitido identificar cómo el VIH infecta a las células. Utilizando este mecanismo, el nuevo compuesto (cual caballo de Troya) sorprende y neutraliza por completo el avance del virus ya que consigue engañarlo haciéndole creer que se trata de un glóbulo blanco. Al no poder infectar, ya que se trata de un pseudo-leucocito y no uno natural, el virus queda completamente neutralizado.

“Esta es la culminación de más de una década de trabajo en bioquímica sobre cómo el VIH entra en las células. Cuando arrancamos nuestro trabajo original, la gente pensaba que era interesante, pero nadie vio el potencial terapéutico. Ese potencial está empezando a hacerse realidad”, explica Michael Farzan, líder del estudio.

La fuente de la información es "Muyimportante"

viernes, 15 de mayo de 2015

Crean un software que identifica 800 factores de riesgo para el trastorno de estrés postraumático

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que la mayoría de los adultos del planeta experimentará un evento traumático en algún momento de su vida. Como consecuencia, el 10.5% desarrollará trastorno de estrés postraumático (TEPT), una enfermedad que puede provocar pesadillas, flashbacks, ansiedad... que dificultan que el individuo pueda llevar una vida normal.

Una nueva herramienta es capaz de calcular el riesgo promedio de TEPT a través de 800 factores de riesgo. El algoritmo en cuestión encuentra conjuntos predictivos de indicadores de riesgo tempranos con objeto de señalar objetivos individuales en este tipo de traumas. Para llegar a él, los investigadores utilizaron datos del Jerusalem Trauma Outreach and Prevention Study con un total de 4.743 participantes que habían sido ingresados en los servicios de urgencias tras acontecimientos potencialmente traumáticos.

Aplicando el algoritmo en los datos recogidos dentro de los 10 primeros días de un evento traumático, los científicos pudieron predecir con mayor precisión qué individuos eran más propensos a desarrollar TEPT, incluso teniendo en cuenta la gran variedad de formas en las que puede ocurrir un evento traumático.

“Nuestro estudio muestra que los individuos de alto riesgo que han sufrido un evento traumático pueden identificarse menos de dos semanas después de ser vist
os por primera vez en el servicio de urgencias”, aclara Arieh Y. Shalev, coautor del estudio.

La infromación ha sido extraida de "Muyinteresante"

Estatinas para proteger el cerebro del Alzheimer

Se ha aprobado en Europa un medicamento para tratar el melanoma en estados avanzados. El ipilimumab, comercializado como Yervoy es el primer fármaco para pacientes en estadíos avanzados de cáncer de piel aprobado en más de veinte años. Podrá ser utilizado en adultos con melanoma metastásico que hayan recibido tratamiento previo.



Información obtenida a través de "Muyimportante"

jueves, 14 de mayo de 2015

Transforman células del cáncer en glóbulos blancos

Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU.) ha logrado convertir células con contenido cancerígeno en inofensivos glóbulos blancos. Este hito en medicina ha allanado el camino en la lucha contra las células linfoblásticas que producen enfermedades como la leucemia.

Los científicos tras una observación casual en el laboratorio, hallaron un método que hace que las células de leucemia peligrosas maduren y se conviertan en otro tipo de entidad más positiva para el organismo como los glóbulos blancos. Y es que al recoger células de leucemia de un paciente, probaron a mantener las células vivas en una placa de cultivo. “Les echamos de todo para ayudarlas a sobrevivir”, explica Ravi Majeti, líder del estudio.

La observación de este experimento dio como resultado que las células cancerosas de este cultivo comenzaron a cambiar de forma y de tamaño, convirtiéndose en macrófagos, células importantes del sistema inmune que se suelen formar en respuesta a una infección o a la acumulación de células dañadas o muertas. Los científicos realizaron experimentos similares con objeto de confirmar esta transformación. Obtuvieron idéntico resultado: las células de cáncer se transformaban en macrófagos, tragándose y digiriendo las células cancerosas.

El siguiente paso en la investigación será averiguar si es posible crear un medicamento que promueva esta misma reacción para tratar la leucemia y no solo neutralizar las células del cáncer sino hacer que estas incluso sirvan de ayuda contra la enfermedad.

La fuente de la información es "Muyinteresante"

Detectar enfermedades con tus gases intestinales

Puede parecer asqueroso, pero tiene muchísimo sentido y lo hacemos de manera casi sin querer de manera habitual. Nuestros excrementos pueden darnos mucha información sobre nuestra salud. Pues bien, estos investigadores australianos han encontrado la manera de diagnosticar enfermedades gracias a los gases del interior de nuestro cuerpo.

Tu estómago y tus intestinos están llenos de microorganismos que producen gases como producto de su metabolismo. Y no existe solo un tipo de bacterias que produzca un tipo determinado de gas, sino que cada familia genera distintos subproductos. Por ejemplo las bacterias arqueas metanogénicas producen metano (como su propio nombre indica), mientras que las reductoras del sulfato producen sulfuro de hidrógeno, famoso por su pestilente olor a huevo podre.

Pues bien, según un trabajo publicado en la revista Trends in Biotechnology, el aire que se produce en nuestros intestinos puede funcionar como un biomarcador que desvele la salud de nuestro aparato digestivo. De hecho, según los expertos del Instituto Real de Tecnología (RMIT) y el Hospital Alfred, ambos en Melbourne (Australia),  los gases que se producen en nuestras tripas pueden contribuir a la aparición de enfermedades gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer de colon.

Bien, pero… ¿cómo lograr medir la cantidad y la composición del gas de nuestro interior? Para ello los científicos proponen dos tipos de sensores distintos: sistemas de fermentación in vitro y dispositivos electrónicos con forma de píldora. Como explican en la Agencia SINC, Ambos métodos, según los investigadores, son una manera económica de comprender el impacto de las flatulencias en la salud humana, y facilitar el desarrollo de nuevas terapias.

Los sistemas de fermentación in vitro requieren obtener muestras de heces y realizar cultivos de ellas en un ambiente húmedo libre de oxígeno, similar al del tracto gastrointestinal. El gas generado en la reacción se recoge a partir de los cultivos y se analiza cuantitativamente para separar los diferentes tipos.

Por su lado, los sensores de gas en cápsulas, una vez tragados, permiten obtener muestras de gases mientras se encuentran dentro del intestino. Las píldoras disponen de una carcasa que las protege de los líquidos estomacales e intestinales pero con membrana permeable a los gases, un sensor de gas, un microprocesador y transmisor inalámbrico para transferir los datos, así como una pequeña batería.

Como apunta Kourosh Kalantar-Zadeh, autor principal del desarrollo y profesor en el Instituto Real de Tecnología, "debido a que ambas técnicas no son invasivas, pueden impactar en la industria médica y los sectores de salud pública, lo que facilitaría la formulación de metodologías para el diagnóstico y nuevas terapias basadas en la dieta o en fármacos”.

La fuente de la información es "Muyinteresante"